Que
las emociones están omnipresentes en las acciones pre y post
conflictivas, es algo que hay que aprender a saber, conocer y entender y
además no suele ser tarea fácil; pues no solo somos autodidactas de
nuestros propios éxitos y errores, sino que además hemos de convivir con
ello, para lo bueno y lo malamente reparable.
Afortunadamente el ser humano puede reparar, incluso sobre la marcha.Reconocerlo
y proponérselo es lo humanamente complicado, pues a menudo la
regulación emocional es desatendida en pro de una atención conductual ya
tan sobrevalorada...
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